jueves, 10 de noviembre de 2011

18

dieciocho primaveras
y ya soy un borracho.
mi bailoteo pide un ese o ese,
tirao' en el sofá hasta que amanece.
ya no comprendo nada,
si mi musa ha sido violada
y mis espíritus ya están muertos.
ya no me creo nada de tus cuentos.

dieciocho primaveras
y aún soy el niño que soñaba con quinceañeras
de buen ver
con un buen culo. 
sin embargo, ahora me tira más el alcohol
y a lo otro que les jodan,
que las mujeres parecen tímidas
pero en la cama son unas semi-diosas.

dieciocho primaveras de borrachera,
compartiendo con mi amigo el ron
algunas mujeres que ronronean
cuando aparece luna llena.
sin embargo, ahora estoy muy solo,
soy un niño ebrio;
mi estomago quiere morir
para descansar entre suaves nubes.

dieciocho primaveras de amores tontos,
de comida con vómitos
y de polvos entre arenas movedizas.
yo no tengo la culpa que todas quieren aparentar 
ser unas santas,
pero la mayoría son satanás bajo mis sábanas;
me da igual si son pequeñas o muy altas, 
gordas o medianas 
si lo único que quiero es recargar mi fusil en tiempos de guerra,
nada más.

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