Vivo en mi presente,
apuñalado por lanzas.
Así, mi alma se desangra
pero sigo siendo un valiente.
Me voy a la orilla,
el mar suena como una orquesta;
descanso entre la arena con mi sombrilla.
Estoy relajado, nada me molesta;
el sol brilla
mientras las olas mueren en sus crestas.
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